Las Cámaras de Diputados y Senadores aprobaron unánimemente sin abstenciones ni votos en contra la Ley General de Economía Circular. Considero que se trata de un gran logro para transitar del modelo lineal de “usar y desechar” hacia procesos más limpios y una mayor protección ambiental.
Lo que más destaco es el aspecto de que esta Ley se construyó mediante un proceso transversal de diálogo con el sector ambiental, diversas instituciones federales y múltiples organizaciones e industrias involucradas.
Su relevancia radica en colocar al medio ambiente al centro de las decisiones, al priorizar las acciones de reducir, reutilizar, reparar y reciclar por encima de la termovalorización o del envío de residuos a rellenos sanitarios, que quedan como últimas opciones en la jerarquía. Desde esta perspectiva, aspiro a que avancemos hacia una república orientada al modelo de “Basura Cero”.
La Ley establece que los nuevos productos deben diseñarse desde su origen para minimizar la generación de residuos, tener una mayor vida útil y permitir una reutilización efectiva. En conjunto, esto impulsa procesos productivos más limpios y sostenibles.
Asimismo, incorpora mecanismos de control a través del Registro de Gestión Circular, obligatorio para las empresas. Estas deberán detallar la selección de materiales, la vida útil y los mecanismos de transformación de sus productos.
El Análisis de Ciclo de Vida también será obligatorio para validar su durabilidad. El incumplimiento de estas obligaciones se considerará una violación ambiental sujeta a sanción por parte de Profepa.
La Ley contempla además el Programa Nacional de Economía Circular, que integrará acciones de educación ambiental, consumo responsable y acción climática. Este programa definirá metas y mecanismos por sector incluidos los plásticos para avanzar hacia un modelo productivo plenamente circular.
Esta Ley representa es un parteaguas en la vida nacional.
Caminamos hacia el fortalecimiento de la salud ambiental y hacia una mejor protección de las comunidades. Celebro que México avance con decisión hacia un modelo productivo más sostenible y justo.
Considero que un México verdaderamente circular es una ruta posible y necesaria. www.gabymartynoticias.com.mx
