Quedaron aquellos días en que los niños se divertían en las calles lanzándose agua con botes, globos llenos de agua o simplemente con la manguera que se encontraba en los medidores con la se regaban el jardín, lo anterior durante la festividad del 24 de junio Día de San Juan Bautista.

Ante la escasez del vital líquido en toda la ciudad, se hace imposible pensar en desperdiciar una sola gota de agua como antaño se hacía.

Una falla de energía eléctrica mantiene a la ciudad convulsionada y desesperada por un poco de agua como para pensar en la festividad de San Juan Bautista, menos aún con una ola de calor como nunca antes vista, según dieron a conocer las autoridades de gobierno.

La tradición

Por muchos años, este día se recuerda a San Juan el Bautista, quien es descrito en la Biblia católica como el primo de Jesús, quien que lo bautizó sumergiéndolo en el Río Jordán, forma bautizo que hasta el momento lo usan algunos bautistas, naciendo así la tradición de mojar a las personas durante estos festejos.

«Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz, y tuvo un hijo. Oyeron sus vecinos y parientes que el Señor le había hecho gran misericordia, y se congratulaban con ella. Y sucedió que al octavo día fueron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías, pero su madre, tomando la palabra, dijo: «No; se ha de llamar Juan».

Le decían: «No hay nadie en tu parentela que tenga ese nombre». Y preguntaban por señas a su padre cómo quería que se le llamase. El quien por dudar de la palabra de Dios había quedado mudo, pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre». Y todos quedaron admirados. Y al punto se abrió su boca y su lengua, y hablaba bendiciendo a Dios.

La devoción a San Juan Bautista está muy arraigada en el corazón del pueblo. Por eso existe tal abundancia de costumbres antiguas y tradiciones populares. Y sin duda, Juan Bautista es un hombre auténtico y completo, un gran profeta y santo.

El evangelio que acabamos de leer nos cuenta del nacimiento de San Juan Bautista. Por lo general, se celebra en la Iglesia como la gran fiesta de los santos: el nacimiento a la vida eterna. Además de Cristo, sólo de dos personas se celebra con una fiesta propia su nacimiento: de la Sma. Virgen y San Juan Bautista.

¿Por qué la Iglesia recuerda hoy con solemnidad el nacimiento de San Juan Bautista? “

•             Estará lleno del Espíritu Santo, ya desde el seno de su madre” (Lc 1, 15), le dice el ángel Gabriel a Zacarías, cuando le anuncia el nacimiento de su hijo. Resulta que él fue santificado – por la presencia de Jesús – ya en el vientre de su madre Isabel, cuando María visitó a su prima.Además, el nacimiento del Precursor fue motivo de inmensa alegría para toda la humanidad, ya que habría de anunciar la llegada del Mesías, el Salvador del mundo.

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