El reciente hallazgo de un centro de exterminio del crimen organizado en Teuchitlán, Jalisco, a más de una hora de Guadalajara, ha conmocionado al país, al punto en que en múltiples estados se han cuestionado la existencia de puntos como estos en sus localidades, al no ser Chihuahua la excepción, el alcalde Marco Bonilla expresó que estos “campos” son la consecuencia de la estrategia “abrazos, no balazos”.
“El tema de las imágenes de Jalisco es grotesco, lamentable. Es la consecuencia de seis años de ‘abrazos, no balazos’. Ahí están las consecuencias de esta narcocultura que está robando no solo la salud y la vida a nuestros jóvenes y adolescentes”, manifestó Bonilla durante una reciente entrevista.
El reciente descubrimiento fue realizado por un grupo de familiares de personas desaparecidas, quienes encontraron la macabra evidencia de la violencia desmedida que aqueja al país. Sobre este descubrimiento, el alcalde reiteró que se trata del resultado de una estrategia fallida en el combate a la delincuencia organizada.
“Es un tema que le duele al país, porque estas acciones reflejan una grave problemática de seguridad, y es necesario implementar políticas firmes y efectivas para erradicar la violencia”, externó el edil.A pesar de este escenario, Bonilla reconoció que en la administración federal actual se han tomado medidas diferentes para enfrentar la violencia, y destacó que ha habido respuestas más concretas en la lucha contra el crimen organizado.
“Reconozco que las cosas se han hecho muy diferentes con esta administración federal, ha habido una respuesta firme, una política totalmente firme y diferente en el tema del combate a la delincuencia organizada. Me da mucho gusto porque esto no existe desde ayer en Tamaulipas ni en Jalisco, existe desde hace algunos años”, comentó.
En este contexto, Bonilla Mendoza expresó su solidaridad con las madres buscadoras de desaparecidos y reiteró que, desde su gobierno municipal, las puertas están abiertas para apoyar en todo lo posible a las víctimas de la violencia.