El chihuahuense, Ian Gerardo Hernández Martínez, representa toda una experiencia y preparación
académica que desde la magistratura federal del Tribunal Colegiado de Apelación aportará a la justicia
del país una visión integral sobre el sistema judicial.
Con 51 años de edad, y una carrera judicial sólida con maestrías de gestión pública, derecho
constitucional y derechos humanos, a través del Instituto de Formación y Actualización Judicial,
representa un perfil de idoneidad para fortalecer y modernizar el sistema judicial, ya que su trayectoria en
ámbito legal y de la administración pública, le han colocado en el plano nacional como la visión clara y
fundamentada en las instituciones.
La Magistratura de Tribunal Colegiado de Apelación en el Décimo Séptimo Circuito correspondiente al
estado de Chihuahua, demanda un perfil preparado para la justicia en México, como el de Ian Gerardo
Hernández Martínez, ya que ha sido un promotor de soluciones a los problemas estructurales del Poder
Judicial, tales como el nepotismo, opacidad y corrupción, pues ha contribuido desde una posición y
compromiso en aplicar conocimiento y experiencia en la mejora de nuestro sistema judicial.
Él es un convencido de que una justicia efectiva, transparente y equitativa es el pilar sobre el cual se
debe construir el Estado de Derecho y devolver a la sociedad la confianza en las instituciones. Siempre
dispuesto a colaborar en cualquier iniciativa que busque fortalecer y trabajar por una justicia que
verdaderamente sirva a la sociedad.
Sus inicios parten desde estudiante de la facultad de Derecho en el año 1993, donde comenzó como
escribiente en la oficina de notificadores del antes llamado Supremo Tribunal de Justicia del estado de
Chihuahua, e ingresar en su grado de licenciatura como meritorio al Juzgado Primero de Distrito en el
estado de Chihuahua del Poder Judicial de la Federación, testigo del funcionamiento operativo y
administrativo de la institución judicial más antigua del estado.
Hernández Martínez, comenzó desde tareas básicas de archivo y documentación, fundamentales para la
administración judicial eficiente y comprometida con los ciudadanos, hasta especializarse en áreas
complejas del derecho como en el ámbito penal y el Amparo, en un conocimiento no sólo teórico sino
práctico.
Ha sido testigo en carne propia de lo que es el nepotismo y los malos tratos de sus superiores judiciales,
motivo que le trunco su sueño de ser Magistrado y tuvo que emprender nuevos horizontes encontrando en
el litigio una de sus grandes pasiones.
En esta actividad fue el defensor particular en materia Penal Federal con más asuntos y más promedio de
libertades conseguidas en la que en aquel entonces era considerada ciudad Juárez, Chihuahua, como la
ciudad más peligrosa del mundo en los años comprendidos del 2007 al 2010.
Su Maestría en Derecho Constitucional y Derechos Humanos, que cursó en el Instituto de Formación y
Actualización Judicial del Poder Judicial del Estado de Chihuahua le brinda a la justicia en México una
perspectiva académica que complementa su experiencia en la práctica, siendo parte de la solución
desde un enfoque técnico y humanista, en defensa del derecho inherente a todos los ciudadanos.
