Les comparto que el día de hoy, aprobamos la Reforma al Poder Judicial, una reforma histórica que permitirá que los jueces y magistrados sean electos por todas y todos nosotros.
Se acabaron los jueces a modo que sólo servían al poder de unos cuantos.
Esta reforma, se abre de manera universal para todas y todos los que cumplan con los requisitos, y que por medio de una evaluación previa y rigurosa se podrá elegir a las y los mejores candidatos.
Se acabó con el tráfico de influencias para designar a los jueces y magistrados.
Esta reforma no toca los derechos laborales de los trabajadores.
El personal de la Judicatura podrá permanecer en su cargo o aspirar a uno superior. Pero también se abrirá la oportunidad para que externos puedan participar.
Hoy de manera democrática ya elegimos al Presidente y al Congreso de la Unión mediante el voto. Con esta reforma sumamos al Poder Judicial al mandato del pueblo.
Este es un paso más de la cuarta transformación en la construcción del segundo de un mejor y más justo México.
